sábado, 29 de mayo de 2010

Cómo ha cambiado el mundo...


















Cómo ha cambiado el panorama de inmigración en España en los últimos 15 años... Es que es para flipar. Dicen los pajaritos que la crisis actual es la venganza de ZP por reirnos de sus hijas;)

¿Por qué escribo hoy sobre inmigración? Es porque hoy me ha llamado una amiga informándome sobre unos amigos suyos que emigran a Polonia. Y no se trata de gente joven expresamente, los 2 son españoles, los 2 tienen mas de 40 años y decidieron emigrar a Polonia porque en España no ven futuro.

¿Pero cómo es posible que el mundo ha cambiado tanto en tan solo 15 años? No se trata de un caso aislado, en ultimos seis meses me he enterado de por lo menos 6 personas más que decidieron emigrar a Polonia. Un país desconocido, un país con un idioma bastante díficil para aprender, un país bastante gris y frío si lo comparamos con el "verano azul" español.

Navegando por Internet he encontrado hace un par de días un trabajo realizado hace 15 años por M.ª Pilar González Yanci y M.ª José Aguilera Arilla "Los polacos en los nuevos flujos inmigratorios en España: una aceptación social diferente" . Muy interesante desde mi punto de vista. Pues resulta que en la epoca dorada de la economía española los polacos eramos el grupo más numeroso de los llamados Países del Este. De los inmigrantes del antiguo bloque comunista 54% eran polacos. En el 1.993 eramos noveno grupo más grande entre todos los extranjeros no comunitarios. Más de la mitad de los polacos en España eran hombres que se dedicaban a trabajar en el sector de la construcción. Trabajaban de 08.00 a 18.00, ganaban 100.000 pesetas. Compartían pisos con otros polacos alquilando camas o habitaciones. La mitad de sueldo se lo envíaban a Polonia para poder mantener así la mujer y los hijos. Otra mitad de sueldo se la quedaban para mantenerse en España - después de pagar el piso y la comida, les sobraba para salir de cañas todos los días después de currar y una vez a la semana salir de putas a un club (los más golfos - no todos). Eran tiempos no tan lejanos, pero muy diferentes. Ahora parece ser al revés - una persona tiene díficil para mantenerse de un sueldo solo (vamos se puede, pero sin tirar cohetes) y muchos de estos inmigrantes economicos de la última decada decidieron abandonar España - eso sí - enriquecidos con nuevas experiencias, sabiendo un idioma nuevo y dejando en muchos casos buenas amistades. Y lo mas curioso es que después estos amigos españoles se plantean emigrar a Polonia! Vale, voy aclarar - no se trata de Pepe o Paco levantando ladrillos en obras polacas, ni de María o Josefa trabajando de "chacha" en casas polacas - se trata de pequeños empresarios o autonomos españoles que viendo el estancamiento de la economía española deciden buscar suerte en Este, aprovechando los contactos que tienen allí. Como el caso de un matrimonio que después de hacer calculos y observar durante unos meses la situación económica en Francia, Alemania y otros países de Europa finalmente decidio trasladar el negocio a Varsovia. Los 2 con hijos adolescentes han decidido arriesgar todo, alquilaron una nave en las afueras de la capital polaca y según me cuenta mi amiga - están super contentos, el negocio funciona muy bien, trabajan con clientes de Polonia, Ucrania y Alemania y de momento no piensan volver a España.

Si alguién me hubiera dicho hace 10 años que voy a ver con mis propios ojos polacos abandonando España (en muchos casos después de 15-20 años en este país) y que es más fuerte - españoles emigrando con sus familias a Polonia hubiera pensado que está loco.

El mundo cambia señores... A veces demasiado rápido...

¿Qué opinais vosotros?

sábado, 8 de mayo de 2010

Haciendo el dedo.


Año 1998. 21 de febrero, 17.00 horas. Sábado. Algún lugar de sureste de Polonia. Un día triste y gris, no muy frío para esta epoca del año, unos 10-12ºC. Eso sí - un día triste, pero yo alegre, emocionado, atontado y sin pensar a donde me llevará mi aventura. Vestido de un chanádal blanco y rojo de Toyota Motor Poland que gané en un concurso en la TV Rzeszow y con ganas de conquistar el mundo - o por lo menos Europa. Me despedi de mi madre, de mi hermana, pero no de mi padre. Es que no me gusta que me griten - así que a tomar por el culo - sayonara papá... ( A veces y después de tantos años me pongo en el lugar de mis padres y madre mía - tengo miedo de tener hijos, me sale un cabrón como yo mismo y no se que haría...)

Tres horas después pasando por Parkosz, Pilzno donde vive mi familia materna estuve solo a 30 km de mi casa - qué mal empezamossss... llega la noche y bajan las temperaturas. El momento crítico llega a las 12 de la noche, estoy en un oscuro arcén de la Nacional 40, tiritando de frío, con mi mochila grande y roja de única compañera y afilando los oídos para ver si se acerca algún coche. Mucho tráfico local y muy pocos camiones.. 45 minutos despés me dije que no puedo más, estoy congelado, no pasan coches, hay que volver a casa abatido y pedir perdón a mis padres. Pero ese no era el plan, ademas mi jodido orgullo de aries no me permite volver a casa... Dije en voz alta que si hasta la 01.00 no consigo parar ni un coche, paso al otro lado de la carretera y vuelvo a casa. Es triste... Pero llega un milagro a las 00.59, se para un Jeep Grand Cheeroke, el hombre se ofrece a llevarme a Katowice, abro el portón trasero para guardar mi amiga roja y grande, veo unas botas de montar caballo llenas de barro, mierda y no se que más y pienso - ese es un personaje - por lo menos el viaje será más ameno. Y así fué. Resulta que el buen hombre que se paró era un empresario de Katowice, que cada fin de semana se va a Bieszczady a caminar por las montañas, montar caballo etc. Para los que no saben que son los Bieszczady - son unas montañas en sureste de Polonia, verdes y salvajes, algunos dicen que el sitio más salvaje de Polonia, no tienen mucha población, pero muchos osos, lobos etc. El simpático hombre que no me acuerdo de su nombre me contó sus historias y las de sus caballos y yo le conté la mía. Bueno no lo dije toda la verdad - hay que reconocerlo, le dije que decidi dejar todo por una apuesta con los colegas... El resto de viaje el pobre hombre intentaba convencerme de que hay que volver a casa, que mis padres están sufriendo etc. Pero como vio que sus casi ruegos no hacen efecto, al llegar a Katowice coge su cartera, saca 20 zlotys y dice - toma - por lo menos llama a tu madre porque sé que esta preocupada. A mí no me gusta que me regalen dinero pero el hombre insistía así que lo cogí le dí las gracias y me quede solo en una gasolinera de Aral en la entrada de Katowice. Con los 20 zlotys que me dio el hombre compré un pan, una botella grande de Sprite y una bolsa grande de patatas fritas . Alá! ;) La noche me la pasé hablando con 2 guapas empleadas de la gasolinera y esperando a que aparezca el dueño de un único camión aparcado en la estación de servicio.

Continuará....